¡Feliz 2024!
¡¡¡Qué mejor forma de empezar el año que en la Gracia de Dios y con todos los pecados perdonados, tanto en cuanto a penas como a culpas!!!
Que reine la Paz, pero solo habrá Paz si ésta habita en nuestros corazones.
Tierra Santa, esta Navidad ha sido un grito de Paz lanzado al mundo.
Y para que crezca en nuestro corazón, precisamos defender la vida desde su comienzo hasta su fin natural. Mientras permitamos la legalización del asesinato (aborto, eutanasia), no reinará la Paz ni en nuestro corazones ni, por ende, en el mundo.